Antes de que la Interestatal marcara el camino, la Ruta 66 era la “Calle Principal de los Estados Unidos”. En Arizona encontrarás mucha historia, nostalgia y el tramo original más largo y mejor conservado de esta carretera, en gran parte gracias a los lugareños que la vivieron.
Toma tu bicicleta, carga el automóvil y obtén tu kitsch en la Ruta 66.
Tu viaje comienza tres horas al Oeste de Phoenix en Lake Havasu City. Comienza tu mañana con un breve recorrido por el Museo de Historia de Lake Havasu para conocer sobre el fundador de la ciudad, Robert P. McCulloch, y la compra, transporte y reconstrucción de EL Puente de Londres en esta ciudad
Almuerza y disfruta las vistas al lago en una de las micro cervecerías locales. Más tarde, disfruta un tour por el río Colorado a través de Topock Gorge, cerca del inicio del tramo de la Ruta 66 en Arizona. Tu viaje pausado te dará la oportunidad de observar interesantes formaciones rocosas, antiguos petroglifos y abundante vida vegetal. Incluso posiblemente encuentres un coyote, un burro salvaje o un borrego cimarrón en el camino.
Pasa la noche en Lake Havasu.
Día 2: Encuéntrate con fantasmas, vive tiroteos y saluda burros salvajes en Oatman.
Conduce una hora hacia el Norte hasta Oatman, un antiguo campamento minero de oro y tu primera parada en el tramo original más largo de la antigua Mother Road. Pasea por la calle de Buckboard y visita el Oatman Hotel (que, según cuentan, está embrujado), anteriormente Durlin, donde las estrellas de cine Clark Gable y Carole Lombard pasaron su luna de miel. Sé testigo de representaciones de tiroteos y conoce a los famosos habitantes de cuatro patas de Oatman, los burros salvajes, antes de continuar.
Al salir de Oatman, haz el recorrido panorámico a través de las Montañas Negras hasta Kingman. Echa un vistazo a algunos de los primeros autos eléctricos fabricados, como un Detroit Electric de principios del siglo XX, en la exhibición de vehículos eléctricos del Museo Arizona Route 66. Luego, come algo al otro lado de la calle en el nostálgico restaurante Mr. D'z, antes de continuar hacia el Norte hasta Peach Springs, hogar de la tribu Hualapai.
Pernocta en el Hualapai Lodge.
Día 3: Navega en balsa por el Gran Cañón.
Por la mañana, viaja en autobús hasta el fondo del Grand Canyon West para un día de rafting en los rápidos con los Hualapai River Runners. Disfruta las vistas de las paredes escarpadas del cañón y experimenta el río Colorado con un guía indio americano al timón. Toma un descanso para almorzar y para iniciar una breve subida a las frescas y hermosas cataratas Travertine. Cuando llegues al final, un helicóptero te llevará hasta el borde del cañón. Haz un recorrido rápido por el Skywalk, en su mayoría al aire libre, o súbete al autobús para el viaje de dos horas de regreso a Peach Springs.
Conduce hasta Seligman para tomar un refrigerio o comprar un recuerdo en el peculiar Delgadillo's Snow Cap, el deleite de los amantes de la nostalgia de la Ruta 66. Si tienes tiempo, detente en el museo ubicado un par de casas más abajo e intenta atrapar a Ángel Delgadillo, el "ángel guardian de la ruta 66", quien es una celebridad por su trabajo en la preservación de la ruta y cuya familia lleva generaciones en esta ciudad.
Conduce a Williams para pasar la noche.
Día 4: Recorre el Gran Cañón en automóvil o tren y no te pierdas la puesta de sol.
Conduce por una hora hacia el Norte, hasta el Borde sur del Parque Nacional del Gran Cañón o aborda el tren de Grand Canyon Railway en Williams para un viaje panorámico hasta Grand Canyon Village. Asegúrate de tener suficiente tiempo para explorar la maravilla natural más grandiosa del mundo a través de una serie de miradores y vistas impresionantes. Mientras estés allí, visita el histórico Kolb Studio, una casa de estilo victoriano construida por los hermanos Kolb en 1905, como base para sus aventuras fotográficas.
Para experimentar un amanecer o atardecer impresionante, pernocta en el parque en una de las instalaciones de hospedaje como el grandioso Hotel El Tovar.
De lo contrario, regresa a Williams o Flagstaff para pasar la noche.
Día 5: Encuentra el encanto nostálgico y los cielos oscuros de Flagstaff.
Pasa el día en Flagstaff, donde la calle principal es la Ruta 66. Comienza con una visita al Museo del Norte de Arizona, un gran punto de partida para conocer y comprender el territorio y los pueblos de la meseta de Colorado. Se pueden dedicar fácilmente dos horas o más a aprender sobre esta magnífica región.
Visita el Parque Histórico Estatal Riordan Mansion. Construida por dos hermanos, que se casaron con dos hermanas, la mansión Riordan es el ejemplo perfecto de la arquitectura Arts & Crafts y, en realidad, se trata de dos casas idénticas que se reflejan mutuamente. Cuando ya tengas suficiente de historia, come algo en el centro de Flagstaff y luego “baja” tu comida paseando por las tiendas.
Después de la cena, haz una visita guiada al Observatorio Lowell, donde podrás ver el telescopio que uno de los astrónomos de Lowell usó para descubrir Plutón en 1930. Y más tarde, pasa la noche bailando country en The Museum Club, una histórica casa de la Ruta 66 que figura en el
Registro Nacional de Lugares Históricos.
Pasa la noche en Flagstaff en el encantador Weatherford Hotel, un lugar con historias de presidentes y de pistoleros que inspiró al escritor Zane Gray a escribir Call of the Canyon durante su estadía allí.
Desde Flagstaff, continúa hacia el Este durante casi dos horas hasta Holbrook, para tomar una foto frente a las habitaciones en forma de tipi en el Wigwam Motel. En verdad, no hay nada más kitsch que esto.
Maneja hacia el Oeste, de regreso hacia Winslow. En el camino, te encontrarás con Joseph City y el Rock Art Canyon Ranch. Este rancho de ganado de propiedad privada ofrece recorridos por un espectacular sitio de arte rupestre en Chevelon Canyon, considerado por algunos como el mejor sitio de arte rupestre de Arizona. Se requieren reservaciones que podrás hacer llamando al (928) 386-5047 o al (928) 288-3260 para obtener las indicaciones precisas.
Manten viva la nostalgia cuando llegues a Winslow y haz la parada obligada en Standin' on the Corner Park, famoso por la canción Take it Easy de Eagles.
Pasa la noche en Winslow en el Hotel La Posada, un Monumento Histórico Nacional construido por la reconocida arquitecta Mary Colter y considerado el último gran hotel ferroviario de Fred Harvey. Con tu habitación reservada, cena en la galardonada Turquoise Room.
